viernes, 15 de julio de 2011

'Vergüenza y miedo' a denunciar abusos sexuales

DEFENSOR DEL MENOR | 'Vergüenza y miedo' a denunciar abusos sexuales

Aumenta la pobreza infantil, pero también la solidaridad familiar.

La presidenta del Parlamento de Andalucía, con el Defensor del Menor. | E. Lobato La presidenta del Parlamento de Andalucía, con el Defensor del Menor. | E. Lobato
La pobreza infantil, concretamente, la sufren el 19,3 % de los 1,6 millones de menores de 15 años que viven en esta región.
Aún más escalofriante es la previsión: de mantenerse la situación, hay riesgo de que los afectados lleguen al 34%, 10 puntos por encima de la media nacional.

Para elaborar estos porcentajes, se tiene en cuenta que el umbral de riesgo de pobreza en Andalucía se sitúa en 6.603,9 euros en familias de una sola persona, según recoge el informe anual.
El informe del Defensor del Menor en Andalucía de 2010, que hoy ha recibido la presidenta del Parlamento andaluz, recoge las previsibles consecuencias de la crisis económica sobre uno de los sectores más débiles de la población, entre ellos un aumento de las quejas de familias sin recursos para subsistir.
La otra cara de esta crisis es que también ha habido un descenso "importante" del número de menores inmigrantes que han llegado a la comunidad solos.
Incluso, "muchos de los que ya han alcanzado la mayoría de edad estando aquí y no han encontrado trabajo, están volviendo a sus países", según ha explicado el Defensor, José Chamizo, que atribuye el descenso de las quejas registradas por la oficina al descenso de las reclamaciones sobre la escolarización.

El penoso estado financiero está "dejando vacío de contenido muchas de las solemnes proclamas" de las normas nacionales, andaluzas, locales e internacionales de protección infantil, ha advertido.
Para paliar esta situación durante el verano, el Defensor ha sugerido que, al menos durante estos meses, abra algún comedor escolar en los barrios más desestructurados o un comedor social.
"Me da igual si lo gestiona la Junta o Cáritas, pero los niños no se pueden quedar sin comer, aunque sea verano".

Abusos sexuales a menores.
La 2ª cuestión en la que hace especial hincapié el informe de 2010 de la institución autonómica es el abuso sexual a menores, una "realidad de las más desconocidas dentro del complejo mundo del maltrato" infantil.
En este campo, las cifras están aún más desligadas de la realidad de lo habitual.
Para empezar, porque son escasos, incompletos y/o parciales los documentos que existen al respecto, algo que se explica por la propia naturaleza de la agresión -sobre la que existen distintas definiciones- y porque su naturaleza sexual complica todavía más los "difíciles procesos de detección y revelación".

"El primer problema es que muchos menores les da vergüenza reconocerlo".
El niño debe contar cosas que afectan especialmente a su entorno privado y que son difíciles de creer, empezando para él mismo.
Además, suele vivirlos como algo ocasional y le genera aún más graves conflictos cuando tiene que denunciar a un ser querido.
El proceso administrativo, a veces, tampoco les ayuda, pues "revictimiza a las víctimas", en palabras de Chamizo, que ha recordado el caso de un niño al que se sometió a "cuarenta exploraciones físicas y psicológicas" tras denunciar que abusaron de él.

El segundo problema es que, en no pocas ocasiones, la violencia en la propia familia es una realidad oculta e ignorada y se les insta a mantenerlo "en secreto".
"Mitos, miedos y falsas creencias que hacen pensar que se está invadiendo la esfera privada".
Los estudios realizados revelan que en 1 de cada 2 casos el agresor es alguien que pertenece al entorno familiar de la víctima y que los niños "pocas veces se inventan este tipo de historias. Las escasas ocasiones en que lo hacen, se debe casi siempre a las manipulaciones de los adultos", subraya el Defensor del Menor.

Éste, de hecho, ha criticado la lamentable actuación de numerosos padres que son "incapaces" de ponerse de acuerdo en casos de divorcios y separaciones y que "usan a los menores como arma arrojadiza".
Estas disputas colocan a los niños en "situación de riesgo".
Y la advertencia del Chamizo al respecto es tajante: "Está aumentando el número de divorcios".

De las 2 entidades que tienen convenios con la Junta para analizar los abusos sexuales a menores, una recibió entre 1997 y 2010 un total de 2.125 casos derivados del ámbito judicial, de los que el 34% se confirmó; el 33%, se rechazó; y el resto, se consideraron "dudosos".
La otra entidad recibió 1.371 casos entre 2004 y 2010, de los que se confirmaron el 55%, se rechazaron el 12,5% y fueron dudosos el 32%.

Las mismas agresiones, pero más crueldad.
El balance del pasado año también revela una "estabilización" de las agresiones en el ámbito familiar, "aunque sigue siendo importante" el número de éstas que se producen, tal y como ocurre con las agresiones escolares.
Que no haya un aumento significativo de las agresiones escolares "no quiere decir que la situación haya mejorado", ha insistido en advertir Chamizo.
Como el fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, el Defensor del Menor ha alertado de que "las agresiones de menores han disminuido, pero la crueldad ha aumentado. Estas agresiones son de una crueldad terrible", ha dicho.

Sistema de Protección.
Un dato llamativo es que, "aunque las familias no lo están pasando bien, no quieren que sus menores salgan del ámbito familiar".
Es decir, que la solidaridad familiar no decrece de media. Es más, según los casos hasta se triplica.
Así, según los últimos datos disponibles la evolución de los acogimientos familiares tramitados por provincias, entre los años 2006 y 2009, el número de estos acogimientos ha pasado de 15 a 54, en Córdoba, y de 65 a 118 en Huelva.
La provincia de Málaga mantiene la misma cifra (77) y sólo ha bajado en Huelva (de 95 a 86) y en Jaén (de 82 a 71).
En Sevilla ha pasado de 104 a 124; y en Cádiz, de 91 a 119.

"La gente se siente corresponsable de los menores, cosa que no ocurre con la sociedad. Y dudo que ocurra con las personas mayores, cosa que sí se da en las sociedades orientales", ha argumentado José Chamizo.
En cuanto al Teléfono del Menor, en 2010 registró 682 llamadas, lo que implica un 1,6% más que el año anterior.
Eso sí, no son los niños los que más llaman.
La inmensa mayoría son mujeres de entre 30 y 45 años y emparentadas con ellos.

La casa es el lugar donde los niños son más agredidos

http://www.abcdelbebe.com/etapas/el_nino/36_a_48_meses/metodos_para_sancionar_a_sus_hijos_sin_caer_en_el_maltrato
36 a 48 meses: Métodos para sancionar a sus hijos sin caer en el maltrato

El castigo físico es frecuente en el hogar. Conozca los efectos en los niños y cómo evitar esta situación.



La casa es el lugar donde los niños son más agredidos. Según una investigación sobre castigo infantil, recopilada por la concejala y periodista Martha Ordóñez, en su libro:" Dime cómo te castigaron y te diré quién eres", “la mayoría de casos de maltrato infantil que trascienden los hogares son obra de los padres y el 79 % de ellos se registran en el hogar”.
La autora afirma que se les castiga más en los momentos donde se comparte en familia (vacaciones, fin de semana, etc.).
“Es común que los padres sancionen a sus hijos; ellos pasan por alto que los niños están en un proceso de formación, que no han interiorizado los comportamientos adecuados y que aún están evaluando las reglas sociales”, dice Johana Dicnore Rodríguez, subdirectora técnica y sicoterapeuta de la Fundación Niña María, institución que trabaja con niños vulnerados.

Efectos negativosLas consecuencias de que los niños reciban maltratos y castigos físicos y emocionales son muchas “a nivel emocional, comportamental y hasta físico, en casos extremos.
Básicamente, se genera algo llamado las 4 R: rabia, rencor, resentimiento y rebeldía, que están estrechamente vinculados con la formación de hábitos, comportamientos y valores en los niños”, explica María Elena López, sicóloga de familia y autora de obras para la crianza infantil.
Además, añade la experta, atentan contra la dignidad del niño, desconocen sus derechos y le trasmiten el mensaje de un ser que no merece respeto.

La sicoterapeuta opina que los efectos son muy fuertes en los procesos de autoestima y en la interacción con los demás:
“Hay tres esferas en las que se desarrolla el ser humano: lo que pienso de mí mismo, de los demás y del futuro. Estas se ven afectadas, a causa del maltrato, y el pequeño crece pensando que todo lo que hace está mal”.
Incluso, puede haber una tendencia a repetir patrones de comportamiento; aunque hay excepciones.

Entonces, ¿cómo castigar?El principal consejo es entender la etapa en la que se encuentra el niño.
Los adultos suelen reprenderlos por comportamientos básicos; es decir, porque no hacen silencio, se sacan la comida de la boca o lloran cuando están cansados.
Pero, ¿en qué contexto lo hacen?
Muchos no tienen la capacidad o la edad para adaptarse a un ambiente o situación.
Así, que debe exigírsele al pequeño, según su periodo de desarrollo.

Cuando amerite una sanción, el adulto debe estar calmado.
“El objetivo de la corrección es que el niño cambie su comportamiento, y si el cuidador está muy molesto, no lo va a hacer de forma adecuada y va a llegar al maltrato”, señala Johana Rodríguez.
Para María Elena López, existen muchos métodos para sancionar: las consecuencias lógicas, la reflexión, los acuerdos, las negociaciones y la privación de algo gratificante. Pero, básicamente, deben estar fundados en una autoridad firme, amorosa, sensible e inteligente.

El refuerzo para un buen trato                     
Los padres, además, deben ayudarse con los siguientes consejos de los expertos:
• Deben tener reglas claras en casa, tanto con el pequeño, como con las personas que conviven con él.
• Cuando se sancione a un niño, debe explicarle el porqué de la situación. Asimismo, reforzarlo positivamente cuando tenga un buen comportamiento.
• Supervisar el trato que se le da al pequeño en los otros escenarios en los que se desenvuelve, como el jardín, el colegio, la casa de los familiares, etc.
• El castigo no siempre es físico y emocional; también se da por la negligencia de los padres.
• Los adultos deben identificar su modelo de crianza, reconocer sus fortalezas y dificultades; prepararse, pedir ayuda, guía y poner en práctica estrategias para vencer el estrés, la intolerancia y la impaciencia.
• Lo más importante es abolir las agresiones físicas y fomentar el respeto y el compromiso para que padres e hijos disfruten la crianza. 

El Gobierno catalán lanza un simulador que determina el riesgo de maltrato infantil

http://www.telecinco.es/informativos/sociedad/noticia/245237/

El Gobierno catalán lanza un simulador que determina el riesgo de maltrato infantil con un simulador informático

07.07.11 |  Europa Press
La Consejería de Bienestar Social y Familia de la Generalitat ha puesto en marcha un simulador informático para determinar el riesgo de maltrato de un feto, bebé, niño o adolescente y proponer a los profesionales cursos de acción, con el objetivo de mejorar la detección y prevención de este fenómeno.

La Consejería de Bienestar Social y Familia de la Generalitat ha puesto en marcha un simulador informático para determinar el riesgo de maltrato de un feto, bebé, niño o adolescente y proponer a los profesionales cursos de acción, con el objetivo de mejorar la detección y prevención de este fenómeno.
En un comunicado, ha informado de que la aplicación, dirigida a profesionales y disponible en la web del departamento, ha sido elaborada con la participación de más de 200 representantes del ámbito de los Servicios Sociales, la Enseñanza, Salut y los Mossos d'Esquadra.

El simulador determina el riesgo de maltrato --inexistente aunque haya una cierta vulnerabilidad, moderado o grave-- mediante los datos que introduce el profesional en un cuestionario: informaciones básicas, como la edad y sexo del niño, así como observaciones sobre su aspecto físico y situación; desarrollo y aprendizaje; relación con los padres y cuidadores, y su contexto social, personal y familiar.

El aspecto físico y situación del niño se refieren a la higiene; alimentación, manifestaciones de dolor; si es víctima de un abuso físico y sexual, y las observaciones de terceras personas en este sentido, mientras que el desarrollo y aprendizaje refleja si el menor consume sustancias tóxicas; sufre angustia; tiene alteraciones en el comportamiento con otras personas; cambia a menudo de estado de ánimo, o adopta roles que no se corresponden a la edad.

En cuanto a relación con sus padres y guardadores, se indica si manifiestan rechazo hacia su hijo; si no siguen su salud; si no atienden sus necesidades básicas; si no explotan o corrompen; si no son capaces de controlarlo, y si pueden estar agrediéndolo, abusando sexualmente de él o desprotegiéndolo gravemente.

El apartado sobre el contexto social recoge si los padres pueden ser adictos a las drogas y al alcohol; si sufren algún trastorno mental, y si tienen una discapacidad intelectual, enfermedad física o apariencia física muy desfavorable.

Los profesionales podrán registrarse en un futuro próximo, obteniendo una llave de acceso, y activar directamente todos los servicios necesarios para proteger al niños.

La aplicación se enmarca en el Registro Unificado de Maltrato Infantil (Rumi), al que tendrán acceso las consejerías de Bienestar Social y Familia, de Enseñanza, de Salud y de Interior, aunque, por ahora, sólo comparten el simulador Bienestar y Salud

La genética puede modular el impacto del maltrato infantil

EN LA SALUD DE LOS ADULTOS.
La genética puede modular el impacto del maltrato infantil.
Un estudio dirigido por Lourdes Fañanás, profesora de la Unidad de Antropología del Departamento de Biología Animal y del Instituto de Biomedicina de la Universidad de Barcelona (IBUB) y directora del Grupo de Investigación Consolidado Genes y Ambiente en la Comprensión de la Diversidad de la Conducta Humana y de la Etiopatogenia de la Enfermedad Mental de esta misma institución, revela nuevos datos para comprender el vínculo entre las conductas relacionadas con el abuso infantil y los cuadros psicóticos en la edad adulta.

Araceli Rosa, Gemma Estrada, Helen Vossen, Marina Mitjans, Ximena Goldberg, María José Martín, Mar Fatjó-Vilas, Silvia Alemany, Bárbara Arias y Lourdes Fañanás
Araceli Rosa, Gemma Estrada, Helen Vossen, Marina Mitjans, Ximena Goldberg, María José Martín, Mar Fatjó-Vilas, Silvia Alemany, Bárbara Arias y Lourdes Fañanás, en la Universidad de Barcelona.

Redacción   |  14/07/2011
El artículo, que se publica en The British Journal of Psychiatry, revela que algunas diferencias en genes relacionados con la respuesta adaptativa del organismo a situaciones de estrés psicosocial, por ejemplo el gen del factor neurotrófico derivado del cerebro (BDNF), podrían moderar la asociación entre la adversidad infantil y los síntomas psicóticos en la edad adulta.

El objetivo del trabajo, basado en 533 individuos adultos de la población española, era determinar el efecto de 2 tipos específicos de adversidad infantil cualitativamente diferentes: abuso y negligencia, en el riesgo para sufrir brotes psicóticos en la vida adulta.
La premisa implícita de esta aproximación dimensional a la psicosis es que experimentar brotes psicóticos atenuados no siempre iría asociado a la presencia de un trastorno psicótico.
Los científicos analizaron la posible moderación de la asociación entre adversidad infantil y los brotes psicóticos producida por el polimorfismo Val66Met del gen BDNF, una neurotrofina con un importante papel en la plasticidad sináptica, el crecimiento y la diferenciación neuronales en el sistema nervioso central y en la supervivencia de neuronas en respuesta al estrés.

Los resultados demuestran que los episodios de abuso infantil van asociados a la presencia de los brotes psicóticos, al contrario que los episodios de negligencia.
Además, esta relación es independiente del efecto de otras variables que pueden influir en el riesgo de sufrir este tipo de episodios, como la personalidad esquizotípica o consumo de cánabis.

Por otra parte, el alelo Met es la variante genética del BDNF que se asocia al riesgo de sufrir un brote psicótico cuando el individuo ha sufrido abuso infantil.
Esta variante se ha relacionado con una menor secreción de BDNF, especialmente en situaciones de estrés psicosocial.

Según las conclusiones del estudio, el efecto observado de interacción gen-ambiente podría ser responsable, al menos en parte, de la variación psicopatológica individual en la respuesta al abuso infantil.
Fañanás ha indicado que "diversos estudios han puesto de manifiesto una asociación entre el hecho de sufrir maltrato en la infancia y el posterior desarrollo de psicopatologías.
Sin embargo, no todos los individuos expuestos a situaciones adversas durante la infancia manifiestan síntomas psiquiátricos en la etapa adulta".
La variabilidad se puede explicar, en parte, por la existencia de variantes genéticas protectoras

miércoles, 13 de julio de 2011

Una niña india se suicida para donar sus órganos a su familia

http://es.noticias.yahoo.com/blogs/editorial-noticias/una-ni-india-se-suicida-para-donar-sus-121808380.html

Una niña india se suicida para donar sus órganos a su familia

Durante días, Monica Sakar y su hermana Mumpy oían a los adultos de su casa en el este de India hablar de transplantes.
Comentaban que el padre de la familia podría recuperar la vista con unos ojos nuevos, mientras que la vida de su hermano podría salvarse con un transplante de riñón.
Por desgracia, no había ningún donante a la vista.
 
La situación era desesperada: en India, una familia en la que los varones están inválidos tiene muchas menos posibilidades de salir adelante.
Así que Mumpy ideó un plan: suicidarse para que su familia pudiera aprovechar sus órganos.
Se lo confesó a Monica, que debió entender que una idea tan inocente y descabellada sólo podía ser una fantasía infantil. Desgraciadamente, eso no detuvo a Mumpy.

Días después, la niña de 12 años ingirió un pesticida llamado Thiodan.
Avisó a su padre de que había soñado que alguien la envenenaba.
Consternado, el cabeza de familia la llevó de hospital en hospital.
En cada intento, el médico le decía que no podía hacer nada por ella.
Y en cada intento, la salud de la niña empeoraba. Al poco, murió.
Y esa tragedia, que Mumpy entendió como la solución definitiva para su familia, tiene un giro final todavía más descorazonador.

La niña había escrito una nota de suicidio en la que explicaba que sus órganos debían salvar la vista de su padre y la vida de su hermano.
La había dejado encima de su cama antes de empezar a rotar por los hospitales de India del Este. Su familia no la encontró hasta que no regresaron del funeral.
Para entonces, Mumpy ya había sido cremada siguiendo el rito hindú, y no quedaban órganos que trasplantar.
El periódico 'The Times of India' cuenta que su madre entró en estado de shock después de oír la noticia.