
Explicó que de noviembre de 2011 a junio de 2012 aplicó 3 tipos de cuestionarios a los 122 voluntarios que participaron en esta investigación, de los cuales 60 eran pacientes del citado centro de salud mental, y 62 más que conformaron el grupo control, a fin de conocer los tipos de adicciones que tenían y las condiciones adversas habían sufrido en la infancia.
Con base en la información recabada, “es posible concluir que existe 6.1% más probabilidades de desarrollar una adicción si se recibe maltrato física en la infancia”, reveló.
Del total de participantes en el estudio, el 46% refiere haber sufrido algún tipo de maltrato, mientras que de las 60 personas que conformaron el grupo de pacientes, el 98% fue víctima de maltrato durante la niñez, indicó.
Sin embargo, hay un porcentaje de voluntarios que a pesar de haber recibido algún tipo de agravio en su vida infantil, no tiene ningún tipo de adicción, y encontramos que esto se debe a que tuvieron algún tipo de apoyo, ya sea familiar, de amigos o por parte de las instituciones de salud, añadió.
Toda esta información puede ayudar a concientizar a los padres de familia de que el tipo de crianza basado en la violencia puede llevar a los hijos a las adicciones, sin importar si es a drogas lícitas o ilícitas, y a los médicos nos permitirá tratar mejor a estas personas, pero sobre todo enfocarnos en la prevención, dijo.